Ingredientes:
- 1 Paquete de pasta filo
- 6 gambas gordas y crudas
- 6 palitos de cangrejo
- 2 Vasos de leche.
- Un chorreón de aceite de oliva
- sal, pimienta y nuez moscada (solo una pizca)
- 2 cucharadas de harina normal.
- Un poco de hilo de bramante o hilo de perlé
- Un huevo.
Modo de hacerlo.
- Lo primero que harás es pelar las gambas y cortarlas en trocitos pequeños y resérvalos.
- Quita los papelitos de los palitos de cangrejo y córtalos en trocitos pequeños y resérvalos.
- En una sartén pon un chorreón de aceite.
- Cuando esté caliente el aceite, añade los palitos de cangrejo y las gambas.
- Añade la harina y rehógala bien para que la harina se tueste un poco (ojo que no se queme).
- Ve añadiendo la leche poco a poco removiendo sin parar para que no se queden grumos, hasta que se vaya haciendo una bechamel espesa.
- Añade la sal, la pimienta y la nuez moscada y sigue dando vueltas durante unos minutos para que se haga la harina bien y no sepa a cruda.
- Cuando esté, lo apartas del fuego y lo dejas enfriar un poco.
- Una vez fría la masa, montaremos los saquitos. El taño dependerá de ti.
- Saca una oblea de masa filo, con cuidado que no rompa ya que es una masa muy fina.
- Con ayuda de un vaso como medida, lo pondrás encima de la masa, e iras sacando círculos, como si fueran galletas, cuanto mas grande la boca del vaso, mas grande será el saquito y al revés. si prefieres puedes hacer cuadrados.....como te guste mas.
- Con una cuchara irás poniendo un poco de masa en el centro de nuestras "galletas"o cuadrados, sube los extremos hacia arriba y con ayuda de un hilo de perlé o hilo de bramante, ata a modo de saquito (no muy fuerte, solo para darle la forma).
- Ponlos en una fuente de horno encima de un papel vegetal especial para horno.
- Bate un huevo y con ayuda de un pincel, pinta un poco los saquitos para que se queden doraditos.
- Mételos al horno precalentado a 180º unos minutos, el tiempo de que se doren.
- Cuando los saques del horno quítales los hilos con cuidado que no rompan.
- Están riquísimos, si los haces pequeñitos son una monada como aperitivos y si los haces grandes son muy ricos como segundo plato.
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